EL REY DE LOS GATOS.

Cuenta la leyenda, que, en tierras catalanas existió un rey de los gatos. Un hermoso gato, blanco con manchas negras.

Cuando esté precioso gato estaba en sus últimos días de vida decidió escribir un testamento, nombrando de ese modo, un sucesor. Para ello, pensó esconderlo dentro de un cascabel.

Hay quien asegura, que este cascabel fue escondido en una coca (pastel típico de estas tierras), pero el caso es que el monarca gatuno murió y ninguno de sus súbditos dio con el testamento, ni la coca, ni el cascabel.

Y desde entonces los gatos no dejan de buscar al sucesor del reino de los gatos.

Dicen que es por este motivo el que los gatos persiguen los cascabeles y sacuden la comida. No fuese que por error alguno se lo comiese y se perdiera para siempre este preciado legado.